NUESTRA CONCERTACIÓN MINERA
Luis Cicery// Abogado Junior
El presente año durante toda esta semana se realizaron diferentes manifestaciones con resultados no tan favorables, así como desmanes y vandalismo en instalaciones públicas y privadas.
Dejando las pasiones por lado y lado se puede sintetizar que las peticiones de los marchantes no es otra que la financiación de programas del estado, la educación pública.
El estado como proveedor de servicios públicos incluidos la educación requiere fuentes de financiamiento, las cargas impositivas sobre actividades productivas es la principal de ellas, aunque se intente reducir para generar interés en la valorización de los medios de producción y que se incentive la empresa,
Sin embargo, esto no es suficiente y la financiación del estado se ha vuelto un deber muy doloroso para el bolsillo de los Colombianos.
La minería como actividad productiva no es ajena a esta obligación, su aporte de impuestos y regalías por el tipo de actividad y recurso que es objeto de su interés financia al estado, sin embargo la lentitud en los procesos de contratación minera no es precisamente el mayor facilitador de la actividad y en consecuencia de la financiación de proyectos sociales y de mejoramiento de calidad de vida que debe, quiere, llevar a cabo el estado.
La participación ciudadana en la minería es indispensable, ya en anteriores entradas de este blog se trató el tema de la consulta ciudadana para el desarrollo de proyectos mineros, de su importancia y de su utilidad, sin embargo no son los únicos medios de participación.
Hoy, tiene una particular visibilidad el proyecto de regulación de la concertación minera, que impulsan en el congreso parlamentarios como Claudia López con la intención de que el procedimiento de concertación minera en Colombia se elija como el instrumento de participación descentralizada, y por esto local, de las comunidades que se afectarán de un proyecto de minería.
Lo relevante de este es que no lo solicita necesariamente el titular del contrato de concesión minera, lo puede solicitar a la AGENCIA NACIONAL DE MINERÍA el alcalde de cada municipio, nada más que la participación directa en cada uno de los proyectos mineros durante su configuración técnica, eso quiere decir que se hace la minería prácticamente como la comunidad la necesita.
Es una audiencia pública la que se realiza para la concertación minera, por lo que en abstracto, salvo que se trate de actos contrarios al orden público, cualquiera puede participar, el gobierno, los gremios, el tendero y don fulano de tal que vive en el área circunvecina de cualquier municipio que quiera efectivamente hacer algo y poner de su parte para financiar sus proyectos sociales.
La mendicidad encubierta que tienen que ejercer los alcaldes de los municipios más alejados de Colombia para cosas tan dadas por hecho como construir una calle urbana se podría eliminar de tajo, dándole autonomía presupuestal de facto a los municipios con la invitación de la minería a sus territorios, y una invitación condicionada a que se hace como ellos lo concerten, en colaboración de la siempre dispuesta AGENCIA NACIONAL DE MINERÍA como puente entre los empresarios mineros y sus destinatarios finales que son la población.
No hay ningún otro sector de mercado con esta cercanía con la población y con la disposición de permitir la participación en su actividad económica como la minera, evidentemente por lo sensible de esta y la calidad de los recursos que explota, llevando procesos como la concertación minera a través de un responsable acompañamiento jurídico que revitalice la economía de los municipios de Colombia.
Si el municipio donde tienes tu solicitud minera aún no esta concertado, en Castiblanco & Asociados te podemos ayudar. Agenda aqui tu consulta gratuita de 15 minutos con uno de nuestros abogados.
