Impactos de la Inversión Minero-Energética.

Dayana Castiblanco// Asociada// Directora de Proyectos

Las cifras presentadas en el pasado Congreso Nacional de Minería, me dejaron con la boca abierta, pues resulta, que en un estudio presentado por Fedesarrollo y liderado por la Economista Astrid Martínez se concluye que 7.000 millones de dólares están a la “espera de señales jurídicas claras” para ser invertidos en minería. Y es que, para nadie es un secreto que al hablar de minería en Colombia todo es incierto, no existe certeza jurídica.

Según Martínez, por cada peso que deja de producir el sector minero, especialmente en carbón, oro y otros minerales, otros renglones de la economía dejan de recibir 2,44 pesos. Esto significa que el año pasado, cuando la producción de carbón, la extracción de minerales metalíferos y la de no metalíferos tuvieron un descenso acumulado de 391.000 millones de pesos en el valor agregado de su PIB, esto implicó que las otras ramas de la economía asociadas a la cadena de abastecimiento de esta actividad no percibieron más de 954.000 millones de pesos.

Indiscutiblemente, el sector minero-energético tiene una gran influencia sobre el crecimiento de la economía. Durante la fase de operación, la minería provee recursos fiscales al gobierno nacional y a los entes territoriales, e influye en la dinámica macroeconómica y de comercio exterior; de otra parte, la infraestructura general (transporte, telecomunicaciones, electricidad y gas) presta servicios de plataforma que determinan la productividad y la competitividad de los demás sectores.

Entonces. ¿Cuan es la problemática actual?

Problema 1: La repartición de costos y beneficios locales y nacionales no garantiza que las intervenciones generen beneficios locales suficientes, tangibles y duraderos. ¿Necesitamos una reforma de regalías?

Problema 2: Baja dotación de bienes públicos y de participación pública en la generación de oportunidades de desarrollo local. Existe una necesidad de delimitar alcance de las consultas a cargo de los proyectos y las empresas vis-a-vis el papel del gobierno (nacional y local).

Problema 3: Vacíos legales (especialmente en las consultas previas y populares) que se llenan por las Altas Cortes, sin consideración a viabilidad de los proyectos ni al impacto de no hacerlos. Solo existe un camino: diálogo con las Altas Cortes.

Básicamente, los problemas ya están sobre-diagnosticados y las soluciones ya están sobre la mesa. En este momento lo pelota está del lado del estado y solo se requiere una decisión del estado para generar esa claridad que los inversionistas necesitan. Sin embargo, está en nuestras manos, prepararnos para el momento en que el estado nos pase la pelota. En Castiblanco & Asociados contamos con el mejor equipo de especialistas legales y técnicos en sector minero-energético. Escríbenos con tu consulta sobre temas de inversión minera o requerimiento de asesoría: gerencia@castiblancosas.com.